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A La Deriva - ebook
Wydawnictwo:
Data wydania:
16 listopada 2018
Format ebooka:
EPUB
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A La Deriva - ebook
Peter Federson tiene 58 años. Se casó con la chica equivocada y rechazó a su verdadero amor. Reprobó sus exámenes en la universidad, lo que lo llevó a enlistarse en el ejército y fracasar, volver a fracasar en sus empleos y fracasar de nuevo en sus relaciones. Un día, Pete tomó un puñado de pastillas y se las tragó con vodka, en su mísero tráiler en las afueras de Chicago. Como en trance, Peter tomó un tren a Carbondale, Illinois, y perdió el conocimiento en la Universidad del Sur de Illinois (SIU), donde despertó en 1971. Peter Federson ha vuelto.
Ahora podrá casarse con su verdadero amor, Catherine, aprobar Álgebra (la razón por la que dejó la universidad) y por fin obtener su título. Pero un maléfico profesor de Álgebra tratará de reprobarlo, su futura esposa no lo soltará, una revuelta sacude el campus y algo dentro de Pete no quiere cambiar. Los colores de la SIU son granate y blanco, y el perro Saluki es su mascota. Como un perro perdido en el desierto sin rumbo fijo, así está P
Peter Federson tiene 58 años. Se casó con la chica equivocada y rechazó a su verdadero amor. Reprobó sus exámenes en la universidad, lo que lo llevó a enlistarse en el ejército y fracasar, volver a fracasar en sus empleos y fracasar de nuevo en sus relaciones. Un día, Pete tomó un puñado de pastillas y se las tragó con vodka, en su mísero tráiler en las afueras de Chicago.
Como en trance, Peter tomó un tren a Carbondale, Illinois, y perdió el conocimiento en la Universidad del Sur de Illinois (SIU), donde despertó en 1971. Peter Federson ha vuelto.
Ahora podrá casarse con su verdadero amor, Catherine, aprobar Álgebra (la razón por la que dejó la universidad) y por fin obtener su título.
Pero un maléfico profesor de Álgebra tratará de reprobarlo, su futura esposa no lo soltará, una revuelta sacude el campus y algo dentro de Pete no quiere cambiar.
Los colores de la SIU son granate y blanco, y el perro Saluki es su mascota. Como un perro perdido en el desierto sin rumbo fijo, así está Peter Federson en 1971: a la deriva.
Peter Federson, de 58 años, había reprobado el examen de la vida en el siglo XX, y estaba a punto de repetir para el milenio. No se llevaba bien con las personas, incluyendo a la mayoría de los hombres y a todas las mujeres. Pete no entendía las redes sociales en lo absoluto y era un completo inútil en lo que a usar laptops, tabletas y celulares se refiere. Como podía esperarse, su historia laboral en la industria de la radiodifusión parecía más un prontuario.
Un día, melancólico (mientras barría su tráiler en ruinas en los suburbios de Chicago), encontró un manojo de pastillas, una botella de vodka y una vieja foto de Catherine, el amor de su vida. Dos horas después de tragarse las pastillas con el vodka, Pete despertó en un tren de pasajeros con rumbo a la Universidad del Sur de Illinois, donde el retroceso de su vida comenzó. Se tambaleó cerca del lago del campus hasta que se desmayó. Y despertó en un mundo alterado, donde los árboles se habían encogido a la mitad durante la noche, y había retoños en sus ramas.
Era otoño.
Peter se abrió camino, tembloroso, hasta un dormitorio cercano, y se encontró con Marta, una chica que no había envejecido nada desde que fueron compañeros de clases en los 70. Y cuando le echó un vistazo a un espejo, vio a su rostro adolescente que le devolvía la mirada.
El cincuentón fracasado pronto se dio cuenta que era de nuevo un estudiante de Radio y TV de la SIU, en la primavera de 1971. Y Marta (que movía gelatina para analizar la teoría de la relatividad de Einstein), era la única persona que creía que él realmente había vuelto atrás en el tiempo ¿Pero a quién le importa lo que crea una hippie drogada?
Pete tenía dos opciones: prepararse para el siglo XXI o fracasar una vez más. Podía casarse con Catherine (si ella lo quisiera) y huir de Tammy, o casarse de nuevo con la bruja regañona. Pete podía evitar tomar ese primer trago que lo llevó al alcoholismo, o podía ir a buscar todos los estímulos que pudiera conseguir en la SIU, un lugar designado para fiestas alocadas.
Peter eligió reformarse.
Primero tenía que mejorar su miserable promedio de calificaciones, con la ayuda del encargado de la estación de radio estudiantil, la WSIU, Ronald Ramjet. El Jet ayudó al joven-viejo locutor a sacarse el hábito de decir cosas inapropiadas en la estación de radio de la universidad.
—Esta es la WSIU Car-BON-di-LEY —anunció Pete con una sonrisita.
—Se supone que digas CAR-bun-DEIL —ladró Roger.
Para ganar puntos extra, el Jet le asignó a Peter escribir la crítica de un restaurante de comida rápida para «Bombardeo Visceral en Carbondale», que se transmitía por la estación de radio personal de Ramjet en su sala de estar.
Peter y su compañero de cuarto, Harry, salieron a recorrer bares una tibia noche de sábado, pero Tammy apareció en medio de una salvaje fiesta callejera y provocó una pelea que terminó con Pete y Harry en la cárcel. Para compensarlo, ella contrató a un abogado, que
PUBLISHER: TEKTIME
Ahora podrá casarse con su verdadero amor, Catherine, aprobar Álgebra (la razón por la que dejó la universidad) y por fin obtener su título. Pero un maléfico profesor de Álgebra tratará de reprobarlo, su futura esposa no lo soltará, una revuelta sacude el campus y algo dentro de Pete no quiere cambiar. Los colores de la SIU son granate y blanco, y el perro Saluki es su mascota. Como un perro perdido en el desierto sin rumbo fijo, así está P
Peter Federson tiene 58 años. Se casó con la chica equivocada y rechazó a su verdadero amor. Reprobó sus exámenes en la universidad, lo que lo llevó a enlistarse en el ejército y fracasar, volver a fracasar en sus empleos y fracasar de nuevo en sus relaciones. Un día, Pete tomó un puñado de pastillas y se las tragó con vodka, en su mísero tráiler en las afueras de Chicago.
Como en trance, Peter tomó un tren a Carbondale, Illinois, y perdió el conocimiento en la Universidad del Sur de Illinois (SIU), donde despertó en 1971. Peter Federson ha vuelto.
Ahora podrá casarse con su verdadero amor, Catherine, aprobar Álgebra (la razón por la que dejó la universidad) y por fin obtener su título.
Pero un maléfico profesor de Álgebra tratará de reprobarlo, su futura esposa no lo soltará, una revuelta sacude el campus y algo dentro de Pete no quiere cambiar.
Los colores de la SIU son granate y blanco, y el perro Saluki es su mascota. Como un perro perdido en el desierto sin rumbo fijo, así está Peter Federson en 1971: a la deriva.
Peter Federson, de 58 años, había reprobado el examen de la vida en el siglo XX, y estaba a punto de repetir para el milenio. No se llevaba bien con las personas, incluyendo a la mayoría de los hombres y a todas las mujeres. Pete no entendía las redes sociales en lo absoluto y era un completo inútil en lo que a usar laptops, tabletas y celulares se refiere. Como podía esperarse, su historia laboral en la industria de la radiodifusión parecía más un prontuario.
Un día, melancólico (mientras barría su tráiler en ruinas en los suburbios de Chicago), encontró un manojo de pastillas, una botella de vodka y una vieja foto de Catherine, el amor de su vida. Dos horas después de tragarse las pastillas con el vodka, Pete despertó en un tren de pasajeros con rumbo a la Universidad del Sur de Illinois, donde el retroceso de su vida comenzó. Se tambaleó cerca del lago del campus hasta que se desmayó. Y despertó en un mundo alterado, donde los árboles se habían encogido a la mitad durante la noche, y había retoños en sus ramas.
Era otoño.
Peter se abrió camino, tembloroso, hasta un dormitorio cercano, y se encontró con Marta, una chica que no había envejecido nada desde que fueron compañeros de clases en los 70. Y cuando le echó un vistazo a un espejo, vio a su rostro adolescente que le devolvía la mirada.
El cincuentón fracasado pronto se dio cuenta que era de nuevo un estudiante de Radio y TV de la SIU, en la primavera de 1971. Y Marta (que movía gelatina para analizar la teoría de la relatividad de Einstein), era la única persona que creía que él realmente había vuelto atrás en el tiempo ¿Pero a quién le importa lo que crea una hippie drogada?
Pete tenía dos opciones: prepararse para el siglo XXI o fracasar una vez más. Podía casarse con Catherine (si ella lo quisiera) y huir de Tammy, o casarse de nuevo con la bruja regañona. Pete podía evitar tomar ese primer trago que lo llevó al alcoholismo, o podía ir a buscar todos los estímulos que pudiera conseguir en la SIU, un lugar designado para fiestas alocadas.
Peter eligió reformarse.
Primero tenía que mejorar su miserable promedio de calificaciones, con la ayuda del encargado de la estación de radio estudiantil, la WSIU, Ronald Ramjet. El Jet ayudó al joven-viejo locutor a sacarse el hábito de decir cosas inapropiadas en la estación de radio de la universidad.
—Esta es la WSIU Car-BON-di-LEY —anunció Pete con una sonrisita.
—Se supone que digas CAR-bun-DEIL —ladró Roger.
Para ganar puntos extra, el Jet le asignó a Peter escribir la crítica de un restaurante de comida rápida para «Bombardeo Visceral en Carbondale», que se transmitía por la estación de radio personal de Ramjet en su sala de estar.
Peter y su compañero de cuarto, Harry, salieron a recorrer bares una tibia noche de sábado, pero Tammy apareció en medio de una salvaje fiesta callejera y provocó una pelea que terminó con Pete y Harry en la cárcel. Para compensarlo, ella contrató a un abogado, que
PUBLISHER: TEKTIME
Kategoria: | Historical Fiction |
Język: | Hiszpański |
Zabezpieczenie: |
Watermark
|
ISBN: | 978-88-9398-066-1 |
Rozmiar pliku: | 2,4 MB |